La casa es muy acogedora y confortable. El entorno ideal para pasear y desconectar. Mi marido encantado porque el río Eria pasa muy cerquita de la casa y pudo ir a pescar y pasar un buen rato. Marta y Manuel super amables desde el principio. Con un magnífico detalle al dejarnos un desayuno muy variado para los tres días y unas deliciosas mantecadas de Astorga. Si volvemos por León, sin duda repetiremos. Muchas gracias por todo.