Cuando llegué a La Casa Verde, al instante me sentí como en casa en mi habitación luminosa y cómoda. Pilar, Andrew y su familia me hicieron sentir bienvenido con su amable atención y feliz ambiente familiar. La sensación relajante de la casa y el amplio jardín se sumaron a toda la experiencia. Las comidas proporcionadas fueron saludables con mucha variedad y sabores locales. Pilar y Andrew recomendaron bodegas y atracciones locales para mejorar toda mi experiencia. Recomiendo encarecidamente alojarse en La Casa Verde.