La casa es genial. Fuimos un grupo de 17 personas durante la Semana Santa. El aspecto más destacado es el amplio comedor con un gran ventanal que ofrece vistas al embalse y las montañas circundantes. El entorno es bellísimo y permite una gran cantidad de excursiones. El jardín, aunque pequeño, tiene una barbacoa pero está abierto a un camino de senderismo, lo cual fue un inconveniente ya que teníamos un perro que no podía estar sin supervisión. Las habitaciones son amplias y bien mantenidas, y la calefacción en toda la casa es excelente. El único inconveniente era que los utensilios de cocina no eran muy adecuados y el precio era un poco alto, con un suplemento extra por los perros, lo cual no es común. Sin embargo, en general, fue una gran experiencia y los propietarios fueron muy amables y atentos.