Ha sido una experiencia inolvidable. Nos encontramos con un temporal de nieve, pero pudimos disfrutarlo desde la ventana, junto a la estufa de leña que estuvo encendida todo el tiempo. El apartamento es acogedor, con todo lo necesario para cocinar y vivir cómodamente. Todo estaba muy limpio y preparado para el invierno. Nieves nos recibió con los brazos abiertos y siempre estuvo pendiente de nuestras necesidades, especialmente de leña. Sin duda volveremos, la gente del pueblo es encantadora.