Hemos disfrutado de este puente de diciembre de unos días en este precioso lugar. Todo perfecto, la casa, el paisaje, las excursiones, la comida, y la atención recibida por parte de los dueños. Nuestro mejor recuerdo fue cuando subimos al Ibón de Plan desde Plan. Son unas 3h30 de camino de subida, pero al llegar y ver el paisaje cubierto todo de nieve te quedas con una imagen para recordar toda la vida. Un lugar precioso, además tuvimos la suerte de estar solos allí arriba, rodeados de una belleza excepcional.