Fue decisión de última hora pero Pablo eficaz en la reserva rápida y detallada en todo momento hasta encontrarnos con él y a posteriori atento en todo. La casa preciosa con todas las comodidades no nos faltó de nada. La calefacción automatica bien regulada. La chimenea la encendimos por capricho. La barbacoa y sus alrededores un encanto añadido, un día la disfrutamos, se comparte días alternos con la casa de al lado, no nos hizo falta más, las excursiones por la nieve en Panticosa y Candanchu... Ordesa... ocuparon nuestros días. Sitio muy tranquilo pueblo pequeño y bonito con parque para los niños. Tienda y bar juntos en el mismo sitio con un belén ambientando las fechas. Año Nuevo perfecto. Muy cercano a Ainsa pueblo que ya conocíamos y repetimos en visitar. Juegos de mesa para niños, como el parchís. La casa dexorada de Navidad hasta los exteriores. Botella de vino y bombones de bienvenida a nuestra llegada. Un detalle, gracias Pablo. Recomendamos vuestra casa 100%. Un saludo y hasta pronto