La casa está en Aler, un pequeño pueblo cerca de Benabarre. Es un lugar excelente para grupos y para visitar los pueblos cercanos o hacer rutas. La decoración es asombrosa, con atención al mínimo detalle. El propietario es una persona maravillosa, siempre dispuesta a ayudar con cualquier información necesaria. ¡Definitivamente volveré muchas más veces!