Preciosa casa aislada en la montaña. Un enclave maravilloso y un remanso de paz y tranquilidad. Nuestra familia de 5 miembros se alojó en uno de los apartamentos del ático, sencillo pero amplio, cómodo y bien equipado. Belén, la anfitriona, nos facilitó mucha información sobre qué hacer por la zona y los enclaves más próximos. Estuvimos muy a gusto. Muy recomendable.