Nosotros estuvimos en mayo en este caserío y la verdad que es ideal. Fuimos mi marido, nuestro hijo de 2 años y yo. Es un lugar ideal para ir con niños por que tiene terreno para que corran, incluso para que jueguen al futbo. La piscina es ideal y cuando estuvimos nosotros nos hizo muy buen tiempo y disfrutamos de lo lindo. Pero es que si no vas con niños, igualmente es genial para descansar y disfrutar de las vistas rurales que tiene.
El desayuno es abundante y riquísimo y la atención buenísima, se preocupan por tus gustos en cuanto al desayuno y nosotros que fuimos con un bebé se preocupaban de que tuviera el biberón bien preparado.
La casa está decorada con mucho gusto y en la parte de arriba tienen una pequeña salita con sofá, televisión, nevera y microondas, lo que es ideal si por la noche necesitas calentar el biberón del niño o si necesitas guardar algo frío en la nevera.
La casa está muy cerca de la ciudad y a pocos minutos de un centro comercial, que a nosotros nos vino de perlas para comprar pequeños imprevistos para nuestro hijo.
La atención es maravillosa, se preocupan en todo momento de que estés a gusto y nosotros nos sentimos como en casa.
La verdad es que es super recomendable, si volvemos a Donostia sin duda repetiremos.
Nosotros estuvimos en mayo en este caserío y la verdad que es ideal. Fuimos mi marido, nuestro hijo de 2 años y yo. Es un lugar ideal para ir con niños por que tiene terreno para que corran, incluso para que jueguen al futbo. La piscina es ideal y cuando estuvimos nosotros nos hizo muy buen tiempo y disfrutamos de lo lindo. Pero es que si no vas con niños, igualmente es genial para descansar y disfrutar de las vistas rurales que tiene.
El desayuno es abundante y riquísimo y la atención buenísima, se preocupan por tus gustos en cuanto al desayuno y nosotros que fuimos con un bebé se preocupaban de que tuviera el biberón bien preparado.
La casa está decorada con mucho gusto y en la parte de arriba tienen una pequeña salita con sofá, televisión, nevera y microondas, lo que es ideal si por la noche necesitas calentar el biberón del niño o si necesitas guardar algo frío en la nevera.
La casa está muy cerca de la ciudad y a pocos minutos de un centro comercial, que a nosotros nos vino de perlas para comprar pequeños imprevistos para nuestro hijo.
La atención es maravillosa, se preocupan en todo momento de que estés a gusto y nosotros nos sentimos como en casa.
La verdad es que es super recomendable, si volvemos a Donostia sin duda repetiremos.
ATTE: Laura, Juanjo y Aaron (desde BCN)