Es una casa maravillosa, muy acogedora, en seguida te sientes como en tu propia casa. Una decoración fantástica, una casa rural de verdad, con muros de piedra típicos de antaño. Recomendable 100%. El trato con el dueño fue fantástico y la situación inmejorable ya que se encuentra muy cerca del centro histórico de Sigüenza pero lo suficientemente apartada como para descansar.