Hemos estado en esta magnífica casa desde el día 17 al 21 de julio seis personas. El propietario hubo de salir a buscarnos a Tamazón porque un coche se nos averió.Su comportamiento ya dice bastante de él. Es una excelente persona así como su esposa a la que no obstante no tuvimos ocasión de conocer ,por motivos familiares. Nos recibió con el famoso bizcocho (buenísimo, por cierto)y fue un placer tenerlo como vecino.La casa es preciosa y tiene todo tipo de detalles. La recomiendo encarecidamente. Aún recuerdo los estupendos desayunos en el porche. Seguro que volveremos pronto, Fernando.