La experiencia de pasar un fin de semana en esta casa rural fue maravillosa. La región es una joya escondida para los viajeros. Nuestra habitación, equipada con jacuzzi y una cama grande, era fantástica. El desayuno incluía mermeladas caseras, jugo y frutas, todo preparado y servido con amor. Sin embargo, lo mejor de la casa son sus dueñas, Mercedes y Kati. Nos ofrecieron una calurosa bienvenida y nos proporcionaron excelentes sugerencias sobre la zona. Apreciamos especialmente el detalle que tuvieron con nosotros cuando tuvimos que salir muy temprano para un viaje. Nos encantó la opción de alojarnos con nuestra mascota bien educada. Definitivamente, planeamos regresar.
Las propietarias del alojamiento, Mercedes y Nati, fueron sumamente cordiales. A pesar de que el pueblo es pequeño, es tranquilo. El desayuno estuvo a la altura, aunque echamos de menos los bollos caseros, debido a que el horno estaba averiado.
La habitación proporcionaba una sensación de comodidad y tranquilidad. Era espaciosa, con una cama muy confortable. El baño, igualmente amplio, disponía de una bañera de hidromasaje, ¡Simplemente genial!
La casa rural Pájaro Bobo es el lugar idóneo para descansar. La casa es un típica casa rural aunque con todas las comodidades y decoradas con mucho gusto. Las dueñas, por su parte, hacen que te sientas como en casa, te ayudan a planificar las rutas, te aconsejan sobre ellas, etc. aunque siempre hacen que disfrutes de una total intimidad. Además, tanto los desayunos como las cenas estaban deliciosos. Mi pareja y yo estamos deseando volver.
Estela, muchas gracias por la opinión sobre nuestra casa y nosotras. Deseamos poder volver a veros de nuevo. Un abrazo.
Sami
Agosto 2013
Hemos pasado unos días en esta casita rural, acogedora, cómoda, llena de color y de calor gracias a sus anfitrionas. Para nosotras fue inmejorable la situación de la casa pues nos permitió conocer esta zona de Guadalajara y al mismo tiempo un poquito del sur de Soria - Yacimiento arqueológico de Tiermes, San Baudelio.
Creo que como todos los que hemos pasado por aquí hemos sido seducidas por las cenas caseras "con ese toque especial" de la mano de Mercedes, -muy buenos también los desayunos con los bizcochos y mermeladas a cada cual más rica-. y de la alegría que contagia Cati.
Queremos destacar como disfrutamos de nuestro baño en las pozas del camino del rio Pelegallinas, cien por cien recomendable para relajarse con ese agua fría.
La naturalidad, cordialidad y sencillez con la que nos trataron Mercedes y Cati hizo que conectáramos enseguida, disfrutamos mucho de la zona, de los rincones que nos recomendaron, pero sobre todo hicimos dos buenas amigas, que además son grandes cocineras.
Aunque ya hace unos meses que estuvimos en esta casa rural, (ahora me doy cuenta que también en esta página se pueden dejar opiniones) y no puedo dejar de opinar que, la estancia fue la mar de agradable, la casa es cómoda y bonita y muy bien llevada por Mercedes y Caty. Nos ha encantado la zona. Volveremos para seguir conociendo esta Sierra que nos ha sorprendido, y como pueblo nos ha gustado Atienza sus calles medievales y el castillo, etc.
No puedo dejar de mencionar las cenas que prepara Mercedes...... ¡que ricas!.