Es un sitio gradable, estupendo para desconectar del mundo, para cargar las pilas es unico, el pueblo es encantador con pocos habitantes pero todos ellos muy agradables, estubimos en el puente de todos los santos y volveremos muy pronto porque nos encanto.
El alojamiento liempo le doy un 10. y a su propietaria le doy un 11. gracias por su atencion y por tratarnos con tanto cariño.
Estuvimos en Febrero, para celebrar nuestro aniversario. La casita muy acogedora, con una chimenea que lo calentaba todo a la perfección. Además no le faltaba de nada.
El spa fue inolvidable tiene unas vistas bellísimas.
Un paraje precioso con caminos muy lindos.
Repetimos seguro.