Un lugar ideal para olvidarse unos días del mundanal ruido y del estrés de la ciudad.
Casa muy acogedora y decorada con mucho gusto, rodeada de naturaleza: árboles frutales, huerto, animales, senderos...
Importante a tener en cuenta que el agua del grifo no es recomendada para beber o cocinar, y que la electricidad es limitada (no soporta aparatos eléctricos de altas potencias). Pero, eso es naturaleza!
La dueña "Rosa", encantadora. Muy servicial y atenta.
Si tenemos ocasión, volveremos sin dudarlo.
Gracias!!
Casa muy acogedora y decorada con mucho gusto, rodeada de naturaleza: árboles frutales, huerto, animales, senderos...
Importante a tener en cuenta que el agua del grifo no es recomendada para beber o cocinar, y que la electricidad es limitada (no soporta aparatos eléctricos de altas potencias). Pero, eso es naturaleza!
La dueña "Rosa", encantadora. Muy servicial y atenta.
Si tenemos ocasión, volveremos sin dudarlo.
Gracias!!