Una opción excelente de alojamiento en la Alpujarra baja. Enrique y Mª Elena son anfitriones maravillosos. Eficientes ante cualquier pequeño contratiempo. La casa está preparada con encanto, buen gusto y hasta cariño, anticipándose a cualquier necesidad. Hemos estado en verano e invierno, y en febrero, con los almendros en flor, es especialmente hermoso. La gente del pueblo es cercana y amable, y es un paraíso para los niños. Siempre volvemos cuando podemos. ALTAMENTE RECOMENDADO.
El trato de los propietarios fue excepcional, la casa estaba muy completa y limpia. Disfrutamos mucho de la terraza, con vistas al mar y a la montaña. Muy recomendable. Nos alojamos del 05 al 10 de agosto de 2022.
Un sitio tranquilo para relajarse, la casa tiene todas las comodidades y es muy espaciosa. Los propietarios han sido muy atentos, nos encantó el alojamiento.