Este verano mi familia y yo, 12 personas, hemos disfrutado mucho en el Chaparro. Un cortijo alejado del mundanal ruido, lugar precioso por sencillo y limpísimo. Sus dueños son gente amabilísima y nos regalaron tomates de su propia huerta de los que huelen y saben a tomate.
Yo les pongo un 10 y espero que os vaya muy bien.
Yo les pongo un 10 y espero que os vaya muy bien.