Hemos ido a Cal Siscu a pasar unos días y ha sido perfecto. Éramos un grupo de tres matrimonios con los niños y hemos disfrutado de la tranquilidad de esta casa. Los niños de la piscina y los adultos del entorno magnífico de l'Emporda y de la tranquilidad de la terraza, las playas y el pueblo. Los dueños tienen un trato exquisito y te hacen la estancia más fácil y agradable en esta magnífica casa. La recomendamos sin dudarlo