La casa es espaciosa (alquilamos la casa completa), sumamente cómoda y bien equipada. Es una vivienda antigua restaurada con encanto. Está ubicada en un entorno ideal para estos tiempos inciertos de Covid, ya que cuenta con numerosas comodidades para los niños, como piscina, futbolín, mesa de ping pong y billar. De hecho, para que los niños se animaran a ir a la playa o visitar los pueblos cercanos, tuvimos que persuadirlos, pues preferían quedarse en la casa. Fuimos dos familias y la distribución de la casa permitió mantener privacidad. El personal de la empresa que la gestiona es muy amable y eficiente, siempre atentos a las necesidades de los huéspedes.