Lugar ideal para la desconexión, pero a la vez cerca de muchos sitios de interés. La casa es preciosa y las habitaciones con mucho encanto y muy cómodas. Lo regenta una familia muy agradable, con una mano excelente para la cocina! Lo mejor los desayunos con todo casero, hasta la bollería, y en las cenas está todo buenísimo con productos de su propia huerta. Muy recomendable!