El continente aceptable, pero el contenido deja mucho que desear…
Para empezar, el mobiliario es muy viejo, las camas son realmente incómodas y no hay aire acondicionado. Además se oye muchísimo el ruido y hay que tener mucho cuidado con los vecinos, porque son especialmente sensibles y a la mínima ya te está llamando el propietario para llamarte la atención, por lo que no lo recomiendo para grupos de gente joven…
En cuanto a la relación calidad-precio, es de lo peor que visto, por no decir lo peor ( y puedo afirmar que he estado en muchas casas rurales). Fueron casi 3.000€ por 8 días en una casa con las “virtudes” arriba mencionadas, en una zona con todo muy a desmano y sin ningún encanto (bastante feos los alrededores, la verdad). No está incluida la limpieza, el propietario (con la excusa del Covid) no nos dejó absolutamente nada (fairy, papel higiénico, toallas, bolsas de basura…) y lo tuvimos que comprar todo. Lo único que nos dejó fueron unas tiras anti-moscas usadas (muy poco higiénico, la verdad), colgando encima de las mesas de la barbacoa del jardín. Para más inri, muestra unos cañeros en las fotos que no están operativos y te cobra hasta por jugar a los dardos (sí, creéroslo, hay que echar monedas para jugar…). También mencionar que la casa tiene mesa de ping-pong, pero las palas que te deja están viejísimas y prácticamente rotas y no nos dejó ni siquiera bolas (tuvimos que ir a comprarlas el primer día). Por lo tanto, puedo concluir y afirmar que la atención al detalle por parte del propietario es bastante deficiente.
Otro cosa reseñable es que te venden la casa como “alquiler íntegro” y luego la realidad es otra. El propietario tiene zonas privadas (algunas habitaciones, huerta…) para su uso particular y no tiene reparo alguno en mencionarte que puede que se quede algún día o que se pase a echar un vistazo. No lo hizo finalmente, debido a nuestras quejas…
Por último, mencionar que NO NOS HA DEVUELTO LA FIANZA. Creo que debido al resquemor que nos guardaba con motivo de nuestras continuas quejas, decidió quitárnosla. Su argumentación se basa en 4 cuatro manchas comunes minúsculas en el suelo, una bombona de butano no recolocada en su lugar original y lo más flagrante, una alcachofa de la ducha suelta y una cerradura de la puerta del baño estropeada, las cuales ya se encontraban así cuando llegamos a la casa (de hecho, aunque él lo niega, su mujer se quedó atrancada en el baño el primer día en que llegamos, mientras nos enseñaba la casa).
En definitiva, sobre todo por la relación calidad-precio y por el trato del propietario, no se la recomiendo a nadie…
Para empezar, el mobiliario es muy viejo, las camas son realmente incómodas y no hay aire acondicionado. Además se oye muchísimo el ruido y hay que tener mucho cuidado con los vecinos, porque son especialmente sensibles y a la mínima ya te está llamando el propietario para llamarte la atención, por lo que no lo recomiendo para grupos de gente joven…
En cuanto a la relación calidad-precio, es de lo peor que visto, por no decir lo peor ( y puedo afirmar que he estado en muchas casas rurales). Fueron casi 3.000€ por 8 días en una casa con las “virtudes” arriba mencionadas, en una zona con todo muy a desmano y sin ningún encanto (bastante feos los alrededores, la verdad). No está incluida la limpieza, el propietario (con la excusa del Covid) no nos dejó absolutamente nada (fairy, papel higiénico, toallas, bolsas de basura…) y lo tuvimos que comprar todo. Lo único que nos dejó fueron unas tiras anti-moscas usadas (muy poco higiénico, la verdad), colgando encima de las mesas de la barbacoa del jardín. Para más inri, muestra unos cañeros en las fotos que no están operativos y te cobra hasta por jugar a los dardos (sí, creéroslo, hay que echar monedas para jugar…). También mencionar que la casa tiene mesa de ping-pong, pero las palas que te deja están viejísimas y prácticamente rotas y no nos dejó ni siquiera bolas (tuvimos que ir a comprarlas el primer día). Por lo tanto, puedo concluir y afirmar que la atención al detalle por parte del propietario es bastante deficiente.
Otro cosa reseñable es que te venden la casa como “alquiler íntegro” y luego la realidad es otra. El propietario tiene zonas privadas (algunas habitaciones, huerta…) para su uso particular y no tiene reparo alguno en mencionarte que puede que se quede algún día o que se pase a echar un vistazo. No lo hizo finalmente, debido a nuestras quejas…
Por último, mencionar que NO NOS HA DEVUELTO LA FIANZA. Creo que debido al resquemor que nos guardaba con motivo de nuestras continuas quejas, decidió quitárnosla. Su argumentación se basa en 4 cuatro manchas comunes minúsculas en el suelo, una bombona de butano no recolocada en su lugar original y lo más flagrante, una alcachofa de la ducha suelta y una cerradura de la puerta del baño estropeada, las cuales ya se encontraban así cuando llegamos a la casa (de hecho, aunque él lo niega, su mujer se quedó atrancada en el baño el primer día en que llegamos, mientras nos enseñaba la casa).
En definitiva, sobre todo por la relación calidad-precio y por el trato del propietario, no se la recomiendo a nadie…