Estuvimos dos semanas muy relajados, seis personas más dos perros y un pájaro. No es una casa de grandes lujos, pero sí muy amplia y con todo lo necesario para pasar unas estupendas vacaciones. Muy recomendable para familias que buscan la tranquilidad del campo, lejos de bullicios y aglomeraciones. Maribel, la propietaria, nos dio mucha confianza desde el principio, y el trato y la atención de Loli y Guillermo fueron muy cercanos.