El pasado día 8 de Julio celebramos en esta finca nuestras bodas de plata. El decorado natural potenció la decoración propia de la celebracion. De la casa sólo puedo decir que nunca he estado en una casa rural tan acondicionada en todos los aspectos. Yo que siempre voy con mi kit de cocina, esta vez no me ha servido de nada porque sencillamente hay de todo. Otra gran ventaja es el agua que circula por los arroyos generando sensación de paz y tranquilidad. Su gran piscina y el jacuzzi son también grandes joyas de esta finca. No puedo dejar de comentar que en plena ola de calor, en los salones de la casa a veces había que echarse una sábana para echar la siesta. Por último agradecer al propietario su amabilidad y disposición que ha hecho de la estancia en esta finca un recuerdo inolvidable.