Hemos estado una semana en esta , mucho más que acogedora casita. Llena de detalles y buen gusto.
Los alrededores maravillosos y Jaime y María un encanto.
Tanto nosotros, como nuestra perrita nana, no nos abríamos ido, sobre todo ella ya que con el coche cargado, se fue a uno de sus habituales paseos entre burros y vacas y no quería saber nada de nosotros.
Esperamos poder volver muy pronto y conocer algo más de esta maravillosa tierra que es Cantabria.
Los alrededores maravillosos y Jaime y María un encanto.
Tanto nosotros, como nuestra perrita nana, no nos abríamos ido, sobre todo ella ya que con el coche cargado, se fue a uno de sus habituales paseos entre burros y vacas y no quería saber nada de nosotros.
Esperamos poder volver muy pronto y conocer algo más de esta maravillosa tierra que es Cantabria.