Desde luego, si volvemos a Cantabria, el alojamiento será éste. Un lugar tranquilo y al mismo tiempo cerca del casco histórico, de la zona turística y de la playa de las Arenas.
Los dueños se desvivieron en ofrecernos todo y más, un trato excelente, las habitaciones y el entorno limpísimo.
No se puede pedir más.
Enhorabuena
Los dueños se desvivieron en ofrecernos todo y más, un trato excelente, las habitaciones y el entorno limpísimo.
No se puede pedir más.
Enhorabuena