Somos una pareja joven de Madrid. Fuimos en agosto y reservamos la habitación doble de la planta de abajo. La experiencia ha sido muy buena. Por 20€ noche/persona nos esperabamos peor sitio y la verdad es que en cuanto a limpieza esta genial, en cuanto a comodidad también, la ducha con hidromasaje es un puntazo. El desayuno estaba incluido preparado por la dueña de la casa, Iris, que te da un trato muy cercano y una confianza que se agradece. En cuanto a localizacion es genial que parezca que estas perdido en el campo y en realidad bajas una calle y estas en medio del pueblo y al lado de la playa (10 min andando). Como unica pega decir que al ser casa rural, se oyen las conversaciones por las mañanas de las demas personas. En general lo recomendamos y volveremos en el futuro seguramente.