Semana Santa genial.
Silvia y Pepe son unos caseros encantadores y muy atentos.
La casa muy bien comunicada y protegida.
Justo al lado de la Hacienda Ambiciones.
El interior todo nuevo y bien cuidado.
La casa posee todas las comodidades, no le falta un detalle.
Unos días en pleno contacto con la naturaleza.
Muchas gracias por vuestra dedicación, esperamos volver algún día sin dudar.
P.D. La única pega es que fuimos a pedirle azúcar al vecino Jesulín... y no nos quiso abrir la puerta :P
Silvia y Pepe son unos caseros encantadores y muy atentos.
La casa muy bien comunicada y protegida.
Justo al lado de la Hacienda Ambiciones.
El interior todo nuevo y bien cuidado.
La casa posee todas las comodidades, no le falta un detalle.
Unos días en pleno contacto con la naturaleza.
Muchas gracias por vuestra dedicación, esperamos volver algún día sin dudar.
P.D. La única pega es que fuimos a pedirle azúcar al vecino Jesulín... y no nos quiso abrir la puerta :P