Exactamente esa sensación nos quedó después de el fin de semana pasado en esta casa. Con motivo de una ceremonia celebrada en el cercano Monasterio de Yuste,nos alojamos catorce de familia,entre los que había algunos niños, y para todos, pequeños y mayores, han sido unos días perfectos.
A destacar su esmerada limpieza, difícil de encontrar en este tipo de alojamientos, el espacioso salón, donde cabíamos todos holgadamente, las cómodas habitaciones con sus baños privados...todo está minuciosamente pensado para que el huésped se sienta como en su propia casa.
Si a eso le añadimos la ubicación, el paisaje que se contempla desde sus ventanas,el cuidado del entorno y, como no, la amabilidad, el personalizado trato y saber hacer de sus dueños,tendremos como resultado una estancia placentera y feliz.
Absolutamente recomendable.
Exactamente esa sensación nos quedó después de el fin de semana pasado en esta casa. Con motivo de una ceremonia celebrada en el cercano Monasterio de Yuste,nos alojamos catorce de familia,entre los que había algunos niños, y para todos, pequeños y mayores, han sido unos días perfectos.
A destacar su esmerada limpieza, difícil de encontrar en este tipo de alojamientos, el espacioso salón, donde cabíamos todos holgadamente, las cómodas habitaciones con sus baños privados...todo está minuciosamente pensado para que el huésped se sienta como en su propia casa.
Si a eso le añadimos la ubicación, el paisaje que se contempla desde sus ventanas,el cuidado del entorno y, como no, la amabilidad, el personalizado trato y saber hacer de sus dueños,tendremos como resultado una estancia placentera y feliz.
Absolutamente recomendable.