Estancia perfecta.
Estuvimos en Nochevieja un grupo de amigos con los niños y hemos estado como en casa. El alquiler fue íntegro de toda la casa, sin servicios externos de ningún tipo. La casa está completamente equipada. No hemos echado en falta absolutamente nada. La cocina de lujo, con menaje de sobra; las habitaciones como si de un hotel se tratara, todas con su baño y útiles de aseo suficientes para todos los días. Los espacios comunes suficientemente amplios y cuidados al detalle. Incluso para los niños está al detalle, con un parque infantil exterior y juguetes en un salón interior. En cuanto a climatización, ahora en invierno, ningún problema. Suelo radiante controlado por varios termostatos según las zonas (en verano también se refrigera por el suelo). Si aún así hay frioleros/calurosos, cada habitación cuenta con un radiador eléctrico y un ventilador. Nosotros no tuvimos ni que poner la chimenea.
De los exteriores, un espacio de gran tranquilidad en medio de la dehesa extremeña. Suficientemente alejado y cerca a la vez de núcleos urbanos (3 minutos de Almoharín y 20 de Miajadas, con todos los servicios esenciales). Los espacios son idílicos, porche, terrazas con vistas a amanecer y ocaso, piscina, parque de juegos, aparcamiento... y además para las brasas plancha, barbacoa y horno de leña.
Podría decir muchas cosas más, pero sin duda es para ir y disfrutarlo. Repetiremos en cuanto podamos organizarnos de nuevo. Atención y ambiente de 10.
Estuvimos en Nochevieja un grupo de amigos con los niños y hemos estado como en casa. El alquiler fue íntegro de toda la casa, sin servicios externos de ningún tipo. La casa está completamente equipada. No hemos echado en falta absolutamente nada. La cocina de lujo, con menaje de sobra; las habitaciones como si de un hotel se tratara, todas con su baño y útiles de aseo suficientes para todos los días. Los espacios comunes suficientemente amplios y cuidados al detalle. Incluso para los niños está al detalle, con un parque infantil exterior y juguetes en un salón interior. En cuanto a climatización, ahora en invierno, ningún problema. Suelo radiante controlado por varios termostatos según las zonas (en verano también se refrigera por el suelo). Si aún así hay frioleros/calurosos, cada habitación cuenta con un radiador eléctrico y un ventilador. Nosotros no tuvimos ni que poner la chimenea.
De los exteriores, un espacio de gran tranquilidad en medio de la dehesa extremeña. Suficientemente alejado y cerca a la vez de núcleos urbanos (3 minutos de Almoharín y 20 de Miajadas, con todos los servicios esenciales). Los espacios son idílicos, porche, terrazas con vistas a amanecer y ocaso, piscina, parque de juegos, aparcamiento... y además para las brasas plancha, barbacoa y horno de leña.
Podría decir muchas cosas más, pero sin duda es para ir y disfrutarlo. Repetiremos en cuanto podamos organizarnos de nuevo. Atención y ambiente de 10.