Hemos pasado un fin de semana con la familia estupendísimo. Para empezar, la anfitriona, Inma, es muy atenta. Luego, a la casa no la falta detalle: nueva, comodísima y limpia. La piscina también muy chula. Además, algo a valorar es que a escasos 10 metros hay una tienda de ultramarinos que te saca de cualquier apuro. Volveremos a repetir sin dudarlo.