Acabamos de estar en la Casa del Cura el último fin de semana de marzo de 2019. Es una casa espectacular, no le falta detalle. Las habitaciones son muy grandes y acogedoras, cada una con baño propio completo. Algunos baños tienen ducha y otros bañera, Eso está muy bien pensado para las personas que no pueden meterse en una bañera. Las camas son grandes y se duerme muy bien en ellas. Está muy bien amueblada y muy bien decorada. Estuvimos muy agusto, además la dueña es encantadora. Nos encantaría volver en más ocasiones.
Lugar muy tranquilo y acogedor con un bonito jardín donde las cenas en verano son inolvidables. Casa muy cómoda y acondicionada, no se echa en falta nada. Se encuentra en un pequeño pueblo vadeado por el Duero, se pueden realizar agradables paseos y está muy cerca de Aranda de Duero donde se come estupendamente.
Bien equipada