El pasar unos días en una casa rural en familia durante las navidades (26 - 29 diciembre) es ya una tradición para nosotros (normalmente 3-4 familias siendo entre 9 y 12 personas) que llevamos cumpliendo casi 10 años. La casa está en un emplazamiento privilegiado en las afueras del pueblo. Toda la casa es “auténtica”, funcional y donde en cada pared se recoge un trozo de “historia”, ya sea de la casa, de la zona o de su propietario, Fran. En la casa todo es “ecológico”, se fomenta el reciclaje, y la propia calefacción utiliza la madera de la zona… siendo una muy buena escuela para los niños y para los mayores, quienes también hemos aprendido mucho! La cocina de leña y la chimenea en el centro del salón son muy especiales y disfrutamos mucho de ellas. Fran nos preparaba unos desayunos “serranos” espectaculares y además podía preparar también comidas y cenas en caso de que nos hiciera falta. La casa tiene también una habitación con libros de lectura, un futbolín con el que disfrutamos mucho, y hasta un saco para hacer “box”. El wifi funcionaba bien y creo que es la primera casa rural en la que hemos podido disponer de él hasta ahora. Fran estaba siempre atento a todo lo que nos pudiera hacer falta, propone muchas actividades y sitios que visitar e incluso hicimos uso del rocódromo que tiene la casa en un lateral. En definitiva es una de las mejores casas rurales (si no la mejor) en la que hemos estado... tanto por la casa en si, por la zona… pero sobre todo por Fran!!! Un artista/maestro en muchos sentidos!!!