Hemos pasado un fin de semana muy apacible y tranquilo en casa de Jordi y Isabel. Su casa está en un entorno que te permite relajarte con el simple sonido del viento, los arboles y el rio que paso cerca de la casa. La amabilidad y cercania de Jordi y Isabel, a parte de unos desayunos y comida/cena completisima y super rica, nos hizo sentir cómo en casa. Ademas tienen un par de perros muy juguetones y a su vez guardianes de la casa y protectores del entorno. Por muchos años podamos seguir compartiendo vivencias y sobremesas con personas tan auténticas como Jordi y Isabel.