Nosotros somos repetidores y lo seguiremos haciendo. Es una casa excepcional en un lugar fantástico, en el corazón de Extremadura y muy cerquita de Portugal. El trato de los propietarios no puede ser mejor, hacen que te sientas como en casa, todo son detalles y atenciones respetando la intimidad de los visitantes. Es sin duda una casa que merece la pena por todo, no se le puede poder ninguna pega y sobre todo, en caso de ir con niños la elección es acertadísima. Totalmente recomendable.