Casa Rural para 6 personas con jardín

Descubre uno de los rincones inexplorados de Extremadura y alójate en plena naturaleza en La Vega, una casa rural con encanto. Tienes a tu disposición casi una hectárea y media de alcornoques, olivos, retamas...


Las paredes de piedra de la casa rural, esconden una amplia vivienda de 145 m² en la que disfrutar y pasar unos días de descanso.


La casa cuenta con tres habitaciones -una de ellas de matrimonio y dos habitaciones con dos camas individuales-, tres cuartos de baño, un gran salón comedor de 45 m² presidido por una chimenea de leña, una cocina totalmente equipada y un porche trasero y otro delantero ideales para sentarte y dejar que tus sentidos se relajen con las espectaculares vistas y los sonidos de la naturaleza.


Y si fuera hace frío, pues mejor, porque aunque la casa está equipada con calefacción que mantiene en todo momento la vivienda a 21o. Puedes encender la chimenea de leña y deleitarte viendo cómo arden los troncos de encina, disfrutando de una agradable charla con familiares o amigos, o quizás prefieras jugar a algún juego de mesa con los que cuenta la casa rural.


Siéntate en su porche, contempla el paisaje y disfruta del silencio, del sonido de las aves, de la visión de la luz a través de las hojas de los árboles y simplemente deja que el tiempo pase, y cuando anochezca, apaga todas las luces y contempla un espectacular cielo estrellado limpio de contaminación lumínica..
Descubre uno de los rincones inexplorados de Extremadura y alójate en plena naturaleza en La Vega, una casa rural con encanto. Tienes a tu disposición casi una hectárea y media de alcornoques, olivos, retamas...

Las paredes de piedra de la casa rural, esconden una amplia vivienda de 145 m² en la que disfrutar y pasar unos días de descanso.

La casa cuenta con tres habitaciones -una de ellas de matrimonio y dos habitaciones con dos camas individuales-, tres cuartos de baño, un gran salón comedor de 45 m² presidido por una chimenea de leña, una cocina totalmente equipada y un porche trasero y otro delantero ideales para sentarte y dejar que tus sentidos se relajen con las espectaculares vistas y los sonidos de la naturaleza.

Y si fuera hace frío, pues mejor, porque aunque la casa está equipada con calefacción que mantiene en todo momento la vivienda a 21o. Puedes encender la chimenea de leña y deleitarte viendo cómo arden los troncos de encina, disfrutando de una agradable charla con familiares o amigos, o quizás prefieras jugar a algún juego de mesa con los que cuenta la casa rural.

Siéntate en su porche, contempla el paisaje y disfruta del silencio, del sonido de las aves, de la visión de la luz a través de las hojas de los árboles y simplemente deja que el tiempo pase, y cuando anochezca, apaga todas las luces y contempla un espectacular cielo estrellado limpio de contaminación lumínica.