Hemos estado un grupo de unas 25 personas con niños y la casa está muy bien, la atención del propietario cordial y servicial, se llega fácilmente, está cerca de un pantano para dar un paseo agradable. Por sugerir al propietario, el hecho que nos llamó la atención es la falta de toallas para los huéspedes y que cuando se estaba alguien duchando y se abría otro grifo con agua caliente, uno de los dos se quedaba sin presión y salía el agua fría, por falta de presión o por el motivo que fuera. Creo que son dos apuntes esenciales para su mejora de cara a futuras visitas por otros usuarios y que su propietario debería de subsanar, aunque dudo que no lo supiera o que otros clientes no se lo hayan hecho saber.