Casa muy confortable, decorada con muy buen gusto, todo en muy buen estado. La pena no haber podido utilizar la pedazo chimenea, pero seguro que volveremos en invierno para ver el paisaje nevado que debe ser una maravilla. Hay muchas rutas para patear muy cerca de la casa, y seguro que en temporada de setas triunfas. Atardeceres preciosos desde la misma casa y bonitas vistas de la Sierra del Valle del Corneja Los dueños muy atentos y majetes.