Ha sido un fin de semana estupendo. La casa es preciosa y cuidada hasta el más mínimo detalle, pequeñita pero tan acogedora que no echas nada en falta. Nieves, su propietaria, es encantadora y te recibe con una gran sonrisa y te informa de los mil y un planes que puede haber alrededor. El entorno es inmejorable y encima pudimos ir con nuestras dos perritas y disfrutar plenamente de la naturaleza. En resumen, altamente recomendable.