Mi familia y yo tuvimos mucha suerte de recalar en esa casa. Perfecta para recorrer y conocer toda la zona, en un lugar accesible pero tranquilo y con unas vistas muy buenas. Sobra hablar del cuidado, mimo y limpieza que se ha puesto ahí. El trato de Ilka, lo mejor de lo mejor (pasado un mes mi hija mayor -no llega a 3 años- aún pregunta por ella). Recomendadísimo.