Hemos estado una semana seis adultos y cuatro niños. La casa es preciosa, muy grande, con todas las comodidades. La limpieza es IMPECABLE. Tienes además todo lo que puedas necesitar, con unas calidades excepcionales. La casa está en un entorno maravilloso y cada detalle está cuidado al máximo. María Eugenia y su marido son unos perfectos anfitriones, siempre pendientes de que la estancia sea cómoda y perfecta. Superó nuestras expectativas ampliamente. Un lugar idílico en el que alojarse al que sin duda volveremos.