Toalmente recomendable. Muchos lugares hacen propaganda engañosa (hemos estado en alguno de ellos), pero en este caso se queda corta. Entorno inmejorable, amabilidad exquisita y unos desayunos buenísimos y totalmente caseros. Marina y Avelino sencillamente encantadores. Volveremos!!!
Un saludo desde Mallorca.
Un saludo desde Mallorca.