Esta era nuestra tercera vez en la Xana Azul en Piloñeta, una casa encantadora en un luegar increíble, la casa tiene todo lo imprescindible para pasar unos días entrañables pero en esta ocasión veníamos de una situación difícil y veníamos con la incertidumbre de cómo sería esta nueva normalidad, pero solo abrir la puerta nos invadió a todos una enorme tranquilidad, efectivamente la casa estaba igual que hacía unos meses pero la sensación de limpieza y desinfección nos hizo a todos comentar lo mismo “está muy limpia”, y todo esto sabiendo que la casa siempre nos la hemos encontrado súper limpia. Quiero dar las gracias a Ana ( Nava ) por la amabilidad y disponibilidad que nos ofreció en todo momento y por su puesto a Ana (Madrid) por darnos la posibilidad de poder disfruta de su casa y de ese lugar tan maravillo, Piloñeta.