Hemos estado un grupo de familias con niños y niñas. Las casas están limpísimas, muy bien cuidadas, con multitud de detalles que hacen muy agradable la estancia.
Al estar en una aldea los niños y las niñas corretean por todos los rincones. Y los pocos vecinos son muy atentos con ellos: pudieron entrar cuando querían en los establos y e incluso les hicieron algún regalo.
La dueña es amable y sus detalles de bienvenida, riquísimos.
Una única sugerencia, habría que mantener más limpias las zonas exteriores y cercanas a la casa. Hay varios objetos peligrosos para los más pequeños
Al estar en una aldea los niños y las niñas corretean por todos los rincones. Y los pocos vecinos son muy atentos con ellos: pudieron entrar cuando querían en los establos y e incluso les hicieron algún regalo.
La dueña es amable y sus detalles de bienvenida, riquísimos.
Una única sugerencia, habría que mantener más limpias las zonas exteriores y cercanas a la casa. Hay varios objetos peligrosos para los más pequeños