Estuvimos en junio, y seguro repetiremos.La atención por parte de la dueña fue estupenda y proporcionándonos toda la información que necesitamos lo que nos facilito mucho las cosas.La casa es como si volvieses al pueblo, guardando la esencia de una casa de pueblo no le faltaba nada que pudiéramos necesitar, el jardín estupendo para disfrutarlo, su ubicación muy buena con la tranquilidad que da estar en las afueras pero a un paso de muchas cosas, restaurante, playa, senderos para pasear y Luarca a unos minutos.El que sea un lugar "dog friendly" le añade puntos, poder disfrutar con nuestra mascota es primordial.