Excelentes vacaciones en un precioso entorno. Mil gracias a Mary Paz y José, por hacernos sentir como en casa. Riquísimos desayunos caseros de bizcochos y mermeladas.
Consejos en las rutas, detalles a los clientes, trato familiar.Sin duda para volver a repetir.
El alojamiento está en un entorno ideal. Tranquilo y rodeado de naturaleza. Mari Paz, dueña de la casa, es encantadora y siempre dispuesta a ayudarte y a darte esos pequeños consejos que sólo alguien de allí conoce. Sin duda, lo recomendaría a cualquiera que quisiera ir por la zona.
Consejos en las rutas, detalles a los clientes, trato familiar.Sin duda para volver a repetir.