Hemos estado allí unos días. La casa está muy bien situada. Es muy acogedora y las habitaciones son bonitas y están muy limpias.
Poder disponer de cocina y utensilios nos solucionó el problema de las comidas. El trato fue inmejorable e hizo que nos sintiéramos muy a gusto y con ganas de volver. Los desayunos que nos preparaba Placer, fantásticos. Inmejorables sus bizcochos y sus frixuelos.
Trato inmejorable, lugar para recomendar sin lugar a duda
Atención personalizada y llena de detalles que hacen a La Pescal un lugar para recomendar y volver
Poder disponer de cocina y utensilios nos solucionó el problema de las comidas. El trato fue inmejorable e hizo que nos sintiéramos muy a gusto y con ganas de volver. Los desayunos que nos preparaba Placer, fantásticos. Inmejorables sus bizcochos y sus frixuelos.