Estuvimos 9 personas alojados en Casa Luisa. Se la aconsejamos a todo el que quiera pasar unos días tranquilos. Muy limpia, habitaciones amplias con baño, muy calentita y muy cercana a sendas como el desfiladero del Cares. El entorno es precioso.
Nos habían dicho que estaba en el centro de arenas de cabales y nuestra sorpresa cuando llegamos es que esta en un pueblo a unos 8 kms. La casa genial en todos los sentidos, un poco cara en cuanto a precio y lo más sorprendente de todo fue el desayuno que nos preparó la dueña de la casa en su bar que está anexo a la casa. Por un café con una rebanada de pan del día anterior con mantequilla y mermelada marca helios, nos cobró 4 euros. Excesivo para estar donde estábamos..
“Casa Luisa es un negocio familiar. Lleva el nombre por mi abuela y ahora mi hija también se llama como la casa. Pero mi madre, Carmen, y yo somos las encargadas ahora.”