La casa es muy acogedora, una de las habitaciones es individual y tiene su propia entrada y baño x lo que está bien. El dueño es una persona amable y nos dio un buen trato. La única pega que tengo es la limpieza de la casa que deja mucho que desear, olía mucho a cerrardo y polvo. A parte de la cantidad de telas de araña, mosquitos que había. La cocina muy sucia tanto por fuera como dentro los cajones y muebles, como si llevase mucho tiempo sin habitar. Necesita un poco de reforma en cosas como cortinas de baño, menaje y ropa de cama todo muy viejo. Pero quitando está pega... pasamos un buen fin de semana y disfrutamos mucho del entorno.