Cinco amigos hemos pasado una semana en este espectacular cortijo, y sólo tenemos buenas palabras para este lugar y sobretodo para sus dueños, Matías y su esposa. No le falta el mínimo detalle, limpísimo y con todas las comodidades posibles. Vélez-Rubio y su gente es maravillosa, donde nos han tratado como en casa. Gracias de nuevo Matías, con gente como vosotros da gusto alquilar alojamiento! Esperamos volver!