El apartamento una preciosidad, totalmente equipado, decorado con muy buen gusto y en una zona muy tranquila del pueblo. Los dueños, Rocío y Antonio, un encanto, muy amables y siempre disponibles para lo que necesites. No olvidéis pasaros por su chiringuito "El Polvorin", buena música, ambiente superagradable y unas tapitas, unos cocktails, unos zumos naturales,... que son una maravilla!! Volveremos seguro