La casa es una maravilla, está completamente equipada con todo lo necesario para sentirte como en casa. Además dispone de mesa de ping pong, dardos, canasta, juegos de mesa… nosotros fuimos con niños y, a pesar de que hacía frío y no pudieron usar la piscina, se lo pasaron genial. El entorno es fantástico para pasear y hacer rutas, nosotros íbamos con un bebé y no nos movimos mucho pero vimos que había un montón de opciones. El propietario es súper amable y fue muy atento con nosotros en todo momento. Recomendable 100%